La definición de ventas de empresa a consumidor se refiere a un modelo de ventas en el que las compañías se dirigen a consumidores individuales. Algunos ejemplos de representantes de ventas B2C serían los agentes de ventas que venden coches, membresías de gimnasio o equipos estéreo. Aunque algunos de los productos B2C tienen un precio elevado (bienes raíces, coches, barcos, etc.) se necesitan sólo uno o dos responsables para la toma de decisiones. Como tal, el típico ciclo de ventas B2C es mucho más corto que el ciclo de ventas B2B.
Las ventas B2C pueden referirse a cualquier proceso que le vende directamente a los consumidores, aunque tiende a referirse específicamente a las ventas al por menor. Esto puede incluir tanto establecimientos físicos como de comercio electrónico.
Industrias B2C
El comercio B2C se puede dividir en algunas categorías específicas. Estas incluyen:
- Vendedores directos, como Amazon, que le venden directamente a los clientes.
- Intermediarios en línea, como Amazon.com que puede vender productos de diferentes proveedores. Actúan como intermediarios y pueden negociar acuerdos entre dos partes.
- Modelos basados en una comunidad, estos representan grupos de interés específicos como boletín de anuncios, que puede ser usado para venderle a segmentos específicos.
- Modelos basados en publicidad, sitios web diseñados para generar tráfico elevado y exponer a los usuarios a los anuncios.
- Modelos basados en tarifas, como Spotify o Netflix los cuales ofrecen servicio a cambio de una cuota.
En contraste con las ventas B2B
Las ventas de empresa a consumidor (B2C) difieren de las ventas B2B en varias formas.
Precios más bajos: Los precios B2C suelen ser más bajos que los precios B2B. Incluso una gran compra B2C como un coche nuevo, por ejemplo, es muy pequeña comparada con el capital que cambia de manos mensualmente en empresas B2B de software o de servicios, en donde los contratos son habitualmente de cifras millonarias.
Ciclos de ventas más cortos: Debido en parte a los precios bajos, por lo general los ciclos de ventas B2C suelen ser más cortos que los ciclos de ventas B2B.
Menos responsables en la toma de decisiones: La mayoría de las operaciones B2C sólo tienen un responsable para la toma de decisiones. Algunas veces hay más, por ejemplo si la compra se está realizando por unos socios. En las ventas B2B con frecuencia hay varios individuos influyendo en el resultado de un acuerdo.